Descarga aqui "ASI CANTO YO"

domingo, 15 de agosto de 2010

"Mi cara es arrogante, pero mi sonrisa es diferente"

 
Jean Carlos Centeno: "Mi cara es arrogante, pero mi sonrisa es diferente"

Por lilang el 16 de Junio 2006 12:00 AM

* * *

Y alguien dijo: "Es antipático". Y el resto lo creyó. No sabían quién era Jean Carlos Centeno: el que se quedaba de los aviones por firmar autógrafos, el que tiene arranques de generosidad que los demás no comprenden, un "niño grande", según sus amigas; el que guardaba un osito de peluche en la maleta cuando partía a las giras como voz principal del Binomio de Oro.

Seguir Leyendo... Es el que imita voces cuando está de buen humor, el que de adolescente contaba cuentos jocosos en las parrandas de Valledupar y Villanueva. El que llamaban ‘Casiloco’ y, como dice su acordeonero José Fernando ‘El Morre’ Romero: "A veces en medio de su recocha y su locura da consejos importantes. Dice cosas que parecen chistosas, pero que en realidad tienen un sentido profundo".

Y ahora es "Ave libre". Así se llama su primer álbum como solista, que todavía no está a la venta, pero del que se escucha, desde hoy, su primera canción: "De dónde amor". Sobre este nuevo camino, Centeno habló con EL TIEMPO.

"En el Binomio hice mi primaria, allí me gradué. Aprendí y enseñé–dijo–. Ante todo, entre más aprendía, quería aprender más para ignorar menos. Entre más enseñaba, me creía menos sabio para aprender de mis alumnos. Hablo del tiempo que compartí con artistas como Jorge Celedón y Júnior. Ahora pongo en práctica mis estudios".

¿Qué lecciones aplica en esta nueva etapa?

Sin creerme perfecto, tomo lo mejor. Le doy excelencia a lo bueno. El Binomio fui la voz líder. Había más cantantes, pero no competí con ellos, sino conmigo. Con mis errores. Y competí con lo que hacía. Si hacía algo bueno, quería que al año siguiente fuera mejor. Así estoy haciendo en cada paso que doy.

Me siento con autoridad para hacer las cosas como siempre quise hacerlas. Ahora empiezo de cero, pero con experiencia. Escogí el repertorio. Vengo experimentando. Grabé una canción tropical con Gilberto Santa Rosa ("Un 8 de marzo").

Habla con mucha sencillez...

La idea no es ser humilde por conveniencia. Es ser como se debe ser. Me comporté como un caballero, un buen alumno, un buen profesor, una gran persona. Antes de artista, he sido persona. La fama es un adorno que así como se tiene se pierde. Intento ignorar la fama en momentos de éxito para no dejarme consumir por ella. Solo me dejo consumir por los aplausos. Solo me dejo consumir por los aplausos, que es lo único que me da ánimo y alegría en la tarima. Este triste o no, son la mejor recompensa. Nosotros los artistas tenemos el privilegio de cobrar para que nos escuchen. Eso es lo que me ayuda a mantenerme humilde y no olvidar de dónde vengo. No es que ahora porque sooy solista soy un Michael Jackson o un Ricky Martin.

Yo no tengo fortunas. Ni soy ellos. Soy Jean Carlos Centeno, uno entre tantos que se quiere mantener y competir con sus errores, que al que le esté yendo bien le vaya mejor, que al que le vaya mal, le vaya bien. Hacer las cosas bien, aprender cada día más. Enseñar lo que más pueda, mientras Dios lo permita.

¿Por qué ‘Ave Libre’?

El tema que le compuse a Kaleth Morales se titula Ave libre. Para mí algunas aves son ángeles. Kaleth fue como un ángel que estuvo de visita en la Tierra. Aparte de ser un ser extraordinario, como artista fue una gran persona. Solo traté con él tres veces y así lo conocí. Hizo en un año lo que no han hecho muchos. A veces pienso que él estuvo preso en su propia libertad, igual que yo. Ahora soy ave libre. La canción se hizo por Kaleth, aunque la gente lo va a tomar en otro sentido.

Se oye más reflexivo ahora que en otros años... o quizás, melancólico...

Conocí amigos que terminan siendo enemigos y enemigos que terminan siendo amigos. Es una mezcla muy voluble. Con esto quiero decir que la idea es surgir, al mismo tiempo prepararse para que al que esté mal le vaya bien, sin envidiar a los demás. Hacer las cosas como tengo que hacerlas y aceptar de Dios lo que pueda tolerar. Solo puedo tolerarle a la vida lo que Dios me ponga en el camino. Solo puedo renunciar a lo que Dios no quiera que tenga. Cada situación lleva su momento, cada día tiene un sentido de inspiración. Hoy no me inspiro. Simplemente doy a conocer mi actitud ante la vida, sin ser filosófico ni poeta, solo realista. A veces soy así, a veces soy igual... o mejor.

¿Por qué reitera que no olvida de dónde viene?

Muchos me creen prepotente, que quién soy yo para lo que era antes, que por qué olvido tan rápido. Pero yo no olvido. Lo que pasa es que no puedo regalarle una moneda a un indigente y decir: "Le acabo de regalar una moneda a un indigente". No puedo repartir un mercado a tal persona y salir a anunciarlo. Son ofrendas que uno le está entregando al ser humano en la tierra, pero se transportan al cielo por la bondad y la buena fe de nosotros mismos.

Nadie sabe en realidad quién es Jean Carlos Centeno. Nunca puedo olvidar de dónde vengo. No oculto mi pasado. Y sería bueno que de vez en cuando exploraran más a la persona que al artista que está en la tarima. Llego al restaurante y duran media hora en acercarse porque temen... Y mi cara es arrogante, pero mi sonrisa es diferente. No puedo andar todo el día repitiendo que vendí papas fritas o que cuidaba niños. Al Morre lo conocí cuando era mesero en un estanco. Lo saben. Es la historia de siempre. Con ella voy a escribir un libro: Jean Carlos Centeno, nacido dos veces.

¿Nacido dos veces?

A medida que van pasando los días, como no olvido fácilmente, voy recordando lo que he hecho y lo que hice. Ante todo para saber hacer las cosas en mi presente. Siempre estoy así pensando. A veces me pongo a pensar: "Hoy tengo dinero en el bolsillo, pero no tengo hambre. O a veces tengo hambre y no tengo para alimentarme tal y como quiero". Así soy con la música. Me alimento de lo que a la gente le sobra: los aplausos, ese es mi alimento en tarima. Y me alimento de lo que yo era antes. En vez de ponerme a pensar: "Ayer sorprendí a veinte mil", pienso que antes de ayer pasé trabajo. Soy único, pero no soy la última ni la primera persona que sufre o que tiene. Siempre estoy preocupado por los demás. A veces soy oscuridad para la casa y claridad para la calle. No me arrepiento de ser un hombre bondadoso. Odio el engaño, odio la mentira. Odio que me utilicen... o no... odio no. Existe el rechazo a esas actitudes negativas de las personas que se aprovechan de los demás.

¿Quiere destacar algo más del álbum que saldrá a la venta a finales de julio?

Me siento mejor porque escogí el repertorio. Antes había canciones que de pronto grababa y no me gustaban pero se hacían porque era lo que se tenía que grabar en el momento. Ahora estoy grabando este CD variado, grabo con autoridad. Pero una autoridad humilde, pensando en la satisfacción de todo el mundo.

Vengo experimentando lo que siempre quise hacer, una canción tropical que grabé con Gilberto Santa Rosa (Un 8 de marzo), una que siempre quise grabar. Estoy más tranquilo, ante todo muy agradecido con la vida.

¿Y la historia de algunas canciones?

 
A veces improvisé en tarimas. La mayoría de las canciones nacían en tarimas y hoteles. De dónde amor nació en una tarima. Ahí empecé la canción y la terminé de componer cuando completé la situación. La completé cuando la musa llegó y me dio a entender cómo tenía que espiar o dar a conocer esa situación con letra y música. Fue algo que sucedió y lo voy a relatar.

Es frecuente oír que por su voz, le habría ido bien con la balada.
Me hubiera gustado ser futbolista o baladista. No me considero bonito para ser baladista, ni para cantar vallenato. Solo tengo carisma. Para ser baladista hay que ser muy pintoso.

Carisma... ¿Cuándo sintió que tenía ese don?

 
Nací para morir haciendo lo que más me gusta: cantar. Dios le da a cada quien el don, para que lo represente en La Tierra con humildad y buena fe. Hay muchos que cantan bien y actúan mal. Hay muchos que tienen éxito y no les dura mucho. Hay pocos que pensamos con ambición sin desconocer que no somos los únicos y es así como nos mantenemos, duramos mucho más. Soy ambicioso, deseo tener de todo un poco y que muchas veces me sobre para darle al que más necesita. Pedirle a Dios por los buenos y por los malos. Eso es también un don que todos tenemos, pero no nos preocupamos por explotarlo. Siempre le pido a la gente que me quite lo que quiera menos mi humildad.

De despedida, ¿quiere agregar algo más?


El disco va dedicado a Kaleth Morales, a mi familia, a los que verdaderamente se preocupan por mí. A mis seguidores, desde los que no me conocen hasta los que conviven ya conmigo. Pero, ante todo, quiero destacar que este segundo paso me recuerda al primero que di y es por eso que todo lo que haga de ahora en adelante va dedicado a Rafael Orozco, donde se encuentre, y a toda su familia. Me encuentre donde me encuentre, quiero ser el orgullo de mis hijos y de la persona que se encuentre conmigo. "Ese soy yo " Jean Carlos Centeno.
 

publicado en:

* Cultura y Ocio,
* El Tiempo,
* Música

FUENTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario